Sus orígenes se remontan hacia fines de la década del cincuenta, cuando se le permitió competir en los Grandes Premios que organizaba el ACA, a los autos de serie con preparación Standard, junto al Turismo Carretera. Esto conllevó a que años más tarde y con la categoría afianzada, los pilotos se agruparan en una única asociación, naciendo entonces en 1963 la Asociación Pilotos Automóviles Turismo (A.P.A.T.), cuyo logotipo fue diseñado por el Arq. Arturo Dubourg, que era con el que se conocía a su concesionaria “Grey Rock”, nombre que utilizaba además como seudónimo en las carreras, y además donó junto a Edgardo Boschi, el actual edificio de la calle Gurruchaga 2064, en Palermo Viejo, para tener un punto de reunión.
La filosofía del Turismo Nacional se mantiene tal como en su “génesis”, y actualmente, bajo el lema “Tu auto también corre”, los fanáticos del automovilismo pueden identificarse con el coche que ven en pista, porque no se los modifica en la línea de su carrocería, ni colocan accesorios que alteren su estética. Simplemente es un auto de calle preparado para correr.
Con el transcurrir de los años la categoría (que fue denominada como Turismo Standard, Turismo Mejorado, Anexo “J”, Grupo 2 y Turismo Pista) se fue afirmando en nuestro país, y sumado a la representación que cada localidad tenía a través de sus pilotos y autos, a ellos se les sumó a mediados de los sesenta la disputa entre los concesionarios, que generó un nuevo duelo en el automovilismo nacional: Fiat vs. Peugeot, dos marcas emblemáticas que marcó a fuego la esencia de la especialidad, durante más de una década, tanto en la pista como en la montaña (siendo esta última el punto de partida para que desde 1980 se desglosara como Campeonato de Rally).
Sin lugar a dudas que lo que primero llamó la atención del público fue la permanente lucha en pista, con pelotones abigarrados y cambios de posiciones de principio a fin. Esa “marca registrada” del TN se conoció por cada circuito y camino del país. DKW, NSU Prinz, BMW De Carlo, Isard, Renault 1093, Fiat 1500, Peugeot 403, Borgward y diversas marcas emblemáticas se sumaron al listado de modelos para “hacerlos de carrera” y darse aunque más no sea una vuelta en los esperados “Grandes Premios” y luego despuntar el vicio en el autódromo, con el recurso generado en algún taller y a través de amigos que apuntalaban a los futuros “ases”.
Esto permitió el surgimiento de noveles figuras, quienes en la rica historia del Turismo Nacional consiguieron consolidarse entre el “Olimpo” automovilístico argentino. Nombres de la talla de Arturo y Hernán Dubourg, Edgardo Boschi, Jorge Cupeiro, Eduardo Rodríguez Canedo, Gastón Perkins, Andrea Vianini, Héctor Luis Gradassi, Francisco Mayorga (quien en sus inicios utilizó el seudónimo “Fueguinos”), Guillermo Gainza Paz, Carlos Alberto Reutemann, “Don Segundo Sombra” (el alias con el que corría el Dr. Teodoro Alvarez Eguileta), Roberto Pedelaborde, Ricardo Zunino, José Migliore, Angel y Carlos Monguzzi, Oscar Mauricio Franco, Rosmualdo Visintini, Angel Di Nezio, Carlos Garro, Esteban Fernandino, Carlos “Cascote” Juárez, Rubén César Daray, Juan Manuel Massey, Carlos Ruesch, Néstor García Veiga, Mauricio García, Osvaldo “Cocho” López, Julio Cruciani, Francisco Alcuaz, Alfredo Pisandelli, Juan Carlos Rizzutto, Julio Pardo, Roberto Urretavizcaya, Osvaldo Morresi, Emilio Satriano, Omar Darío Bonomo, Vicente Pernía y tantos más, han iniciado sus exitosas –y gloriosas- campañas deportivas en el “TN”.
Actualmente, el “TN” cuenta con dos clases, o divisiones, diferenciadas por su cilindrada, que reúnen, en total, un centenar de participantes por fecha (doce anuales). La división menor, denominada “Clase 2” está reglamentada para coches de hasta 1.600 cm3, y en la misma compiten los modelos Chevrolet Corsa, Ford Fiesta, VW Gol, Fiat Siena, Citroën C3, Renault Clio y Peugeot 206. Por su parte, en la división mayor, “Clase 3”, los autos habilitados para competir son los que posean motores de 2.000 cm3, contándose entre ellos Ford Focus, Chevrolet Astra, Honda New Civic, Peugeot 307, Citroën Xsara, Renault Clío, Citroën C4, VW Golf y Renault Mégane.
En los últimos tiempos, el Turismo Nacional ha congregado representantes de las 24 provincias, convirtiéndola en la más federal de la Argentina, y con ello ratificando que su nombre es valedero para una disciplina deportiva que cuenta con innumerables adeptos, desde hace años.