Lo reconoce Sebastián Pérez, quien utiliza el único Chevrolet Onix que en la actualidad compite en el Campeonato Argentino de Turismo Nacional Clase 2. La performance evidenciada en la pasada temporada es su principal carta de presentación
“Volvimos muy preocupados de la última carrera en San Luis. Tenemos pendiente desarmar el auto íntegramente y revisar el eje trasero, además de los anclajes de suspensión. Con una revisión exhaustiva seguramente encontraremos el problema que nos complicó en la última fecha”. Con este análisis puntual, Sebastián Pérez marca como ha sido el #TNenLaPedrera para él y su equipo de competición, encargados de desarrollar el único Chevrolet Onix que compite en la actualidad dentro del Turismo Nacional Clase 2.
Los trabajos realizados por el equipo familiar, establecido en Bahía Blanca (Buenos Aires), están en pausa a raíz de la cuarentena impuesta por el gobierno nacional. Pero ello no detiene análisis y proyecciones en función al posible retorno de la actividad. “No fuimos competitivos en La Pedrera, pero también quedamos retrasados por un choque. A principios de año, en una prueba que hicimos en Bahía Blanca antes de la carrera, el auto sufrió un golpe en la suspensión trasera y creemos que algún elemento no quedó en condiciones, afectando el rendimiento del auto”.
En Bahía Blanca había comenzado la temporada. Nada mejor para el piloto local, que en su ciudad competía por primera vez a nivel nacional. Pero el fin de dicha historia no fue el mejor. “Se rompió el cigüeñal en la largada, una pena porque teníamos muy grandes expectativas y corríamos de local prácticamente. Queríamos continuar el gran rendimiento del año pasado que tuvimos, terminando en cuarto lugar el campeonato. Siempre estábamos entre los protagonistas siendo competitivos, pero nos faltó un paso para estar más adelante. La victoria es una cuota pendiente, el año pasado no estuvimos lejos, y este año estábamos esperanzados en poder lograrla. Creo tener las condiciones necesarias para poder lograrlo junto a mi equipo”, afirmó.
Mientras el automovilismo entero espera el regreso, las ocupaciones personales de Sebastián Pérez lo mantienen ocupado a nivel familiar. Pero no deja de pensar en el auto de carreras. “Si solucionamos el problema que nos aqueja en la suspensión, no dudo que estaremos en línea entre los candidatos, buscando la tan ansiada primera victoria”, cerró.