En el Gran Premio Lotería de Río Negro, llegó la primera victoria para Maximiliano Bestani en el Turismo Nacional Clase 2. El piloto tucumano cumplió con su deuda pendiente deportiva sobre el Nissan March del equipo GR Competición
La palabra victoria comenzaba a sonar cerca de Maximiliano Bestani. Desde hace varias competencias, el tucumano demostraba tener las condiciones deportivas y técnicas para anotarse en el extenso listado de ganadores del Turismo Nacional Clase 2. Los podios obtenidos en los últimos años eran la carta de presentación para quien, en la pasada temporada, apostó a su renovación deportiva para competir con un Nissan March, dejando de lado el mismo Renault Clio que hoy tiene a Agustín Herrera en el liderazgo anual.
Varias oportunidades se presentaron por delante, pero distintas circunstancias le impedían llegar al escalón más alto del podio. Maximiliano Bestani ya estaba en condición de victoria en el Turismo Nacional, pero solo faltaba que esa teoría se lleve a la inolvidable práctica que, desde el pasado domingo, lo tiene como uno de los vencedores de la Clase 2. Estuvo en el momento justo, aprovechando el pequeño exceso en un frenaje por parte de Gastón Grasso, líder de la prueba, y esa suerte que no lo acompañó en reiteradas ocasiones, apareció pequeñamente para darle un empujón hacia el final.
El resto, lo hizo Maximiliano Bestani. Administró su vehículo, cuidó de su primera posición y transformó esa bandera a cuadros en el interminable abrazo de sus padres, quienes festejaban la primera victoria, tan ansiada por la familia tucumana que vivió en primera persona la alegría de ganar. “No me lo voy a olvidar más este día; ganamos en el Turismo Nacional. Estuvimos cerca varias veces, pero no podíamos concretar. Me acuerdo de mucha gente, de mis padres, los mecánicos de mi auto, del equipo GR Competición, sponsors, amigos, allegados, todos quienes se alegraron con esta victoria tanto como yo, que no la olvidaré jamás”, reconoció Bestani, quien llevó a la Provincia de Tucuman nuevamente al primer podio en el Turismo Nacional.
Su historia de victoria fue similar a la de Alfonso Domenech, quien una hora después también era ganador por primera vez en el Turismo Nacional. Aprovechó un momento decisivo de la carrera, ascendió al primer lugar y solo se puso como objetivo llegar a la bandera a cuadros primero que todos los inscriptos a la carrera. Y lo logró. “Fue una final bastante dura, tuve un gran auto todo el fin de semana. Lo busqué primero a Gabriel Scordia, el ritmo de mi auto fue tremendo y me permitió pasarlo, subir al segundo lugar y aprovechar después un error de Gastón Grasso nos permitió llegar a la primera posición. No bajamos los brazos nunca, sabiendo que el resultado que llegó en Viedma, iba a llegar”.
