Tulio Badaracco, que se encuentra cuarto en el campeonato de la Clase 2, rompió dos motores y estuvo a un paso de abandonar el Gran Premio Gobierno de la Provincia de San Luis. Sin embargo, recapacitó y mañana irá por la revancha, con un nuevo motor. "En caliente me amargué y me quería ir porque no se me daban las cosas. Pero lo pensé en frío y vamos a dar pelear", expresó el misionero.
El comienzo del fin de semana puntano lejos estuvo de ser el ideal para Tulio Badaracco. Es que el piloto de Posadas rompió dos motores en la jornada de sábado: el primero en la clasificación de la mañana y el segundo en la primera serie de la Clase 2. "El primer motor no tuvimos tiempo de revisarlo y el otro dejó de funcionar por un problema en la bomba de agua. Son cuestiones que uno no puede manejar y que bajonean un poco" explicó el conductor del Renault Clío, que temía con que lo volvieran a recargar. "Me cargaron con 25 kilos y pensé que al volver a usar un motor nuevo podían sumarme más lastre. Por suerte no, porque sino se iba a hacer realmente muy complicado", sostuvo.
Badaracco reconoció que los inconvenientes que tuvo el auto repercutieron en su estado de ánimo e, incluso, pensó en volverse a Misiones. "En caliente tenía ganas de irme a mi casa. Pero después reflexioné y vamos a dar todo para tratar de mejorar mañana, con un tercer motor", concluyó Badaracco que se ubica detrás de Michieletto, Bosio y Pérez en el campeonato y no quiere perderles pisada. Díficil panorama el que se le presentó en San Luis. Habrá que ver que alternativas se desarrollan mañana.
