Ganador del #TNenLaPedrera, Agustín Herrera no ocultó su emoción ante tan importante logro que llegó en un especial contexto deportivo y personal. Hoy lidera el Campeonato Argentino 2019 - Copa Fiat 100 años en la Clase 2
Cruzó la línea de sentencia como el vencedor del #TNenLaPedrera. En ese momento, el desahogo y la emoción fueron los pilares en los que se apoyó el festejo del esforzado piloto olavarriense Agustín Herrera, quien luego de once competencias volvió a competir en la Clase 2 para llevarse una inolvidable victoria en el Circuito José Carlos Bassi, ubicado en el Parque La Pedrera (Villa Mercedes, San Luis).
Hoy líder del campeonato, quien compite con un Renault Clio atendido por Gabriel Rodríguez y Esteban Pou ejecutó una maniobra clara de superación a Gastón Grasso, hasta ese entonces líder de la prueba, y en la tercera curva, en tránsito de la octava vuelta de la final válida por la primera fecha del Campeonato Argentino 2019 – Copa Fiat 100 años, Agustín Herrera pasó a liderar la competencia para llegar, en dicha condición, a la primera caída de la bandera a cuadros de la temporada. Luego, la emoción y la realidad. “Siempre se me hace difícil poder correr. Muchas veces me siento cansado abajo del auto, pero algo dentro de mí me dice que empuje, que siga adelante. Sufro no poder tener un presupuesto adecuado para poder demostrar que puedo pelear un campeonato. No sé cuándo voy a volver a correr, no sé cuándo voy a volver a subir al podio, no sé cuándo voy a volver a ganar una carrera; por eso lo disfruto como el primer día que me subí a un auto. Me encanta dar todo, ir al frente, ganar, correr y, gracias a Dios, cuando están el auto y el motor y cuando se reúnen un montón de cosas, se da y hoy lo puede aprovechar”, se sinceró el protagonista, embargado por la emoción.
Esa emoción también tenía un motivo: Jorge Luis Barbero, su amigo, fallecido el 16 de octubre del 2018 “Es una pérdida muy importante en mi vida. Era un amigo con todas las letras. Me enseñó a ser mejor persona cada día. Me decía que los únicos problemas eran de salud y nada más. Justamente, un problema de salud a el se lo llevó de este mundo”, lo recordó. De ese comentario se desprende la emoción lógica del protagonista, quien elevó su copa y mirada al cielo homenajeando al amigo que físicamente ya no está. Minutos antes, fue el líder entre los 38 pilotos habilitados para largar la prueba final en el Parque La Pedrera, que el Turismo Nacional visitó por primera vez.
“Largué muy bien en la final, lo mismo que el sábado en la serie. Después del auto de seguridad me di cuenta de que tenía un auto igual al de Gastón (Grasso) o quizás un poco mejor. La realidad es que en la primera vez que se equivocó pude meter el auto, hacer la maniobra, y de ahí en más girar como si estuviera girando, dando todo arriba del auto. Estoy muy contento. Olavarría debe estar feliz con mi resultado. Siempre que pude traté de representarla de la mejor manera. Son muchos los que me ayudan, pero muchas veces no alcanza. El automovilismo no sólo es difícil, sino que es muy caro. Hoy me pongo feliz con los que siempre estuvieron a mi lado. Hoy estoy bien contenido anímicamente y voy a seguir dando todo para poder correr”, advirtió con la emoción que todavía perduraba, a flor de piel. Motivos han de sobrar.