En el 2019, y por primera vez en su historia deportiva, Leonel Pernia disfrutará de su condición de Campeon Argentino de Turismo Nacional. El tandilense, sobre el Honda All New Civic del equipo Chetta Racing, fue el mejor piloto de la última tabla anual
Luego de casi diez meses de la primera fecha del Campeonato Argentino 2018 de Turismo Nacional disputada en el Circuito Internacional Potrero de los Funes, que comenzó con victoria incluida, el 16 de diciembre pasado fue el día más esperado por Leonel Pernia y el equipo Chetta Racing, pues apenas un año y medio después de aquella primera competencia en conjunto, la formación enfrentaba la real chance de obtener el certamen.
La historia ya es conocida. Sumó puntos importantes en la serie obteniendo el segundo lugar y en la final, cuando cumplía al pie de la letra el objetivo de sumar los puntos decisivos para coronarse Campeón Argentino de Turismo Nacional, un inconveniente mecánico lo sacó de competencia en la última parte de la misma. Ayudado por la realidad deportiva que vivía Facundo Chapur, quien debía ganar para disputar el título que había ganado en los años 2013 y 2015, y sabiendo que por un punto, a pesar de la victoria, le ganaba la disputa anual a Mariano Werner, debió seguir el desarrollo de la competencia desde los boxes.
Ansiedad, sufrimiento y tensión dominaban el box de Chetta Racing. Pero dicha alegría se liberó con la caída de la bandera a cuadros. Ganaba Mariano Werner en Viedma (Río Negro), lo que inmediatamente consagró a Leonel Pernia como Campeón Argentino de Turismo Nacional Clase 3, obteniendo su ansiado y postergado primer título en el deporte motor. “Parecía una definición por penales, fue una definición sufrida, lamenté mucho que se haya roto el motor, pero pudimos ganar el Campeonato con el equipo Chetta Racing. Estamos destinados a sufrir, convivíamos con tantos subcampeonatos pero pudimos finalmente ganar el campeonato. Despues de un año intenso nos quedamos con el objetivo: el campeonato”.
En ese momento, muchos recuerdos afloraban con la alegría sin contención y los brazos en alto, recibiendo el equipo el premio por el cual han trabajado en el calendario anual. “Debuté en Turismo Nacional en el año 2000, en Mar de Ajo. Llegué el mismo sábado a la pista con 2000 pesos, era todo lo que tenía. Viajar arriba del semi por no tener dinero para ir a correr; pegar el número lateral del auto con cinta gris en mi debut con ayuda de mi hermano; me acordé de muchos momentos cuando logré el campeonato. Quería ganarlo no solo por mí, sino por el grupo humano que me acompañó siempre y en este año también. Trabajé siempre para ser Campeón y siempre soñé con lograrlo”, agregó. El sueño, se hizo realidad.