Larrauri, tras nueve años

Como ocurrió hace nueve años en el Autódromo de la Ciudad de Viedma (Rio Negro), Leonel Larrauri ganó en la Clase 3 del Turismo Nacional. El representante de Grandero Baigorria (Santa Fe), realizó una destacada labor en el trazado rionegrino porque tras clasificar el día sábado en la segunda posición, obtuvo la victoria en serie y final del Gran Premio Coronación Gobierno de Rio Negro - Copa Municipalidad de Viedma, el que cerró el año en curso de Turismo Nacional.

Larrauri partió en punta en la segunda serie de Clase Tres, la cual se largó pasadas las 10,00 horas. En la partida, su auto no traccionó de manera efectiva como si lo hizo el de Matías Rossi, logrando el campeón saliente superar al santafesino tempranamente. Pero Larrauri, lejos de resignarse, planteó disputa al Citroën C4 a lo largo del parcial logrando superarlo para quedarse con los primeros seis puntos del fin de semana. "Que Matías me pase en la largada me dio mucha bronca. Él movió muy bien y nosotros no de la mejor manera, pero no fue mala. Después fui con todo el orgullo a recuperar el puesto y pudimos superarlo. Rossi hacía lenta la serie y Ever Franetovich se nos había acercado, porque ellos funcionaban mejor en el sector del 'riñón'. Hubo algunos roces, pero en la recta mi auto funcionó muy bien y eso me ayudó para recuperar la primera posición", manifestó Larrauri una vez finalizada la serie.

Pasadas las 13,00 horas, se puso en marcha la última final, y el rendimiento del Honda Civic fue destacable a lo largo del evento. Pudo superar a Juan Marcos Angelini para ascender al segundo lugar quedando por detrás de Facundo Chapur, quien contaba con una apreciable diferencia a su favor. Esa brecha entre el Honda Civic y el Peugeot 308 comenzó a acercarse de manera progresiva, y a falta de tres vueltas y media pudo superarlo por afuera en la horquilla final del circuito, pasando a liderar la carrera hasta la caída de la bandera a cuadros, consiguiendo triunfar en la categoría luego de nueve años sin conquistas. "Es de no creer, volver al triunfo en el lugar donde gané la última vez en 2006, deja en evidencia de que Viedma me cae bien. Pero hablando más en serio, es contundente el auto que me entregó el equipo, tanto en chasis como motor. Logramos tener un vehículo que me dio la oportunidad de obtener esta victoria", comentó Larrauri tras vencer.

Y detallando las maniobras, manifestó: "Cuando llegué a la cola del Peugeot 308 de Facundo Chapur, tenía lugares de sobrepaso pero muy exigidos y con roce. No quería ser juez de la definición del campeonato y tenía que buscar maniobras que no lo perjudiquen. Me tiré por afuera al final de la recta, no se esperaba eso y cuando vio que yo ya tenía el auto no opuso resistencia. Él tenía más para perder que para ganar. Salió una linda maniobra y pudimos ganar. Previamente, con Juan Marcos Angelini tuvimos una maniobra parecida, donde lo logro pasar, pero él se recupera y luego le hice lo mismo pero con una tijera, y pude superarlo", detalló el santafesino, quien además analizó la evolución del Honda Civic estrenado en la pasada temporada.

"El auto ya es una realidad, nos costó un año de desarrollo, cambios y pruebas. En las últimas competencias se veía la evolución del auto y aparecíamos parcialmente. Creo que ahora se ven el potencial completo, con chasis, motor, y se reflejó en este triunfo en la última fecha del año. La clave estuvo en sumar el asesoramiento de Damián Corba y Sebastián Prósperi. Llegamos a un nivel fabuloso y tenemos lindas expectativas para el año que viene pelear adelante siempre. Con estos resultados estamos en condiciones de poner otro auto en pista. Antes lo teníamos listo pero no lo podíamos ofrecer si teníamos dudas de su funcionamiento. Ahora sólo queda pasar todo lo bueno al otro y así tenerlo en línea de partida para alguien que pueda alquilarlo, esa es la idea. Tampoco quiero desarmar este gran grupo y entorpecer las actividades en pos de tener otro auto", finalizó el santafesino vencedor el domingo en tierras rionegrinas, lugar en donde reverdeció sus viejos laureles de gloria con el champagne de la victoria que buscaba desde hace varias temporadas.