El doble anhelo

Las últimas vueltas de la final de Río Gallegos todavía no se borran. El carrerón del Turismo Nacional tuvo tres grandes protagonistas: Leonel Pernía, Emanuel Moriatis y Guillermo D´Aguanno. En ese orden subieron al podio después de ir casi a la par hasta la bandera de cuadros y se ganaron una ovación. D´Aguanno dice que nunca en su vida había recibido tantos mensajes en Twitter como ese día: “La única vez que me escribieron tanto fue el año pasado cuando gané en San Luis. Justo ese día perdimos la final del Mundial contra Alemania”.

No es casualidad que D´Aguanno relacione el automovilismo con el fútbol. Esos dos deportes son el motor de su vida. El piloto de Villa Devoto fue arquero de Defensores de Belgrano hasta la Cuarta División y hasta practicó en River: “Descubrí que lo que más me gustaba era ir al entrenamiento, no entrenar. Porque iba en mi Fiat Tipo bajito con escape y era muy feliz… Cuando terminaba la práctica llevaba hasta la casa a tres o cuatro compañeros que vivían lejísimo para estar manejando la mayor cantidad de tiempo posible. Era la parte que más me gustaba”.

D´Aguanno tiene un doble sueño para el domingo 3 de mayo. “Quiero subir al podio en Santa Rosa y que ese día River gane el primero de los tres superclásicos”, dice y explica su fanatismo: “Fue por herencia familiar. Mi papá y mi abuelo eran de River. Encima cuando tenía seis años salió campeón de todo y soy medio exitista jajaj…”. El piloto de Turismo Nacional se probó en River mientras estaba en Defensores. Quedó pero a la tercera práctica decidió volver a Defensores para estar con sus amigos. Actualmente juega con los hermanos Pernía en Canning.

A Santa Rosa va por todo con “Alfonso”. Así llama D´Aguanno a su auto, un Alfa Romeo 147 del HyC Squadra Corse. Su triunfo el año pasado fue el primero que consiguió la marca italiana en el Turismo Nacional después de 27 años. En 10 días quiere repetir esa alegría en La Pampa. Y que River le dé otra unas horas después…