Mañana será el gran día para la delegación de Turismo Nacional. Asi lo viven Hugo Paoletti y Emiliano Giacoponi, integrantes de la comitiva que estará en el Vaticano
La delegación de Turismo Nacional vive con intensidad el día previo al histórico encuentro con Francisco I que surgirá en el día de mañana. La emoción y la expectativa crece en cada hora que pasa y así lo vive cada uno de los integrantes de este viaje que quedará en la historia de la categoría como un destacado acontecimiento.
Hugo Paoletti, Presidente de APAT, comentó las sensaciones surgidas en estos días previos a la importante jornada del miércoles 24, día en el que la delegación cumplirá su máximo objetivo. "No paramos un minuto desde que llegamos a Roma, con visitas y otras actividades. Hemos vivido cosas muy lindas y el grupo formado es hermoso, sin dudas. Estamos con ansias y lógicas expectativas por lo que viviremos en el día de mañana", indicó.
"Es tan grande todo lo que vamos a vivir que por momentos parece irreal. Mañana vamos a poder ver a su santidad, el Papa Francisco I, y vamos a poder estar con él. Pensar que este viaje comenzó a gestarse en la segunda fecha del campeonato, lo cual parecía lejano y difícil. Pero estamos a un día que ello sea realidad. Esto, sin dudas, es un gran sueño por cumplir", agregó el Presidente de APAT.
Importantes son las próximas horas para la delegación de Turismo Nacional. El vaticano esta cerca, mientras que las expectativas y la emoción crecen lógicamente en el grupo que está próximo a vivir el momento más intenso de este largo viaje. "Mañana será un día intenso, pero el más esperado por todos nosotros", agregó.
En tanto, Emiliano Giacoponi sostuvo que "nos emocionamos día tras día. Hoy conocimos el Vaticano, la Plaza de San Pedro y otros lugares importantes. El Padre Carlos nos preparó para la jornada de mañana y estuvimos orando en la tumba de Juan Pablo II. Jamás imaginé que íbamos a llegar a Francisco I gracias al automovilismo. Pediremos por todo nuestro país y buscaremos las bendiciones necesarias", sostuvo.
Durante la jornada, la delegación recorrió el Vaticano y la Plaza San Pedro, y los integrantes de la misma llevaron presentes mensajes claros respecto al tratamiento de la Leucodistrofia, enfermedad que consiste en desordenes genéticos hereditarios resultantes de la degeneración de la grasa de la vaina de mielina que cubre las fibras nerviosas del cerebro.
