El piloto de Villalonga, Adrián Percaz, volvió a competir en Rio Cuarto, luego de su ausencia en Oberá y cumplió una aceptable actuación con su Peugeot 207, arribando en la 10º colocación de la competencia final del Gran Premio Aniversario de Rio Cuarto.
El parate de una carrera le sirvió al equipo de Villalonga para trabajar en el tren delantero del producto francés. Había sufrido algunos inconvenientes en la competencia de Alta Gracia, por lo que requirieron de un profundo trabajo de reformulación. Por su parte, Néstro Percaz, realizó nuevos desarrollos en la planta impulsora, hasta que un accidente doméstico le produjo la fractura del codo y de la muñeca izquierda, por lo que se dedicó a dar instrucciones a los mecánicos. Con ese panorama, encararon el fin de semana riocuartense con la intención de finalizarlo lo mas arriba posible.
En clasificación, no pudo aprovechar la succión de ninguno sus compañeros de grupo, por lo que debió conformarse con la 13º posición, con sólo 3 giros. En la serie, perdió dos lugares, luego de entretenida lucha con el tucumano Lucas Mohamed y con Joel Borgobello. Pero el domingo todo cambió. La difícil condición climática le impidió avanzar todo lo que él pretendía, mas allá de haber escalado 10 lugares, finalizando la jornada en la 10º colocación.
Estabamos un poco cansados y perdidos. El auto manifestaba un problema de suspensión, por lo que dejamos pasar la fecha de Oberá para que los chicos del taller se dedicasen a pleno a solucionar el inconveniente. Aquí penamos un poco con el motor, porque nos falta algo de potencia, aunque el problema de suspensión ha desaparecido. Estoy contrariado ante la falta de resultados, por lo tanto estaremos analizando con mi familia si la próxima temporada continuaremos en la Clase 2 o utilizaremos el 307, que está listo para largar. No voy a dejar, pero quiero definir cual será el rumbo, explicó Adrián Percaz en contacto con www.apat.org.ar