El piloto de San Jorge no pudo alcanzar el resultado deseado en Oberá, debido a una repentina deserción en la final con el Honda New Civic, por un inconveniente en su planta impulsora. Sus objetivos están enfocados en recuperarse en la siguiente carrera, que será en Río Cuarto, el 18 de noviembre.
En Oberá, Guillermo Albertengo no consiguió completar la competencia final de la Clase 3 de Turismo Nacional, con el Honda New Civic que alista Sergio Giacone y motorizan los hermanos Luis y Mario Riva. "Fue un fin de semana muy complicado en donde la lluvia fue el factor determinante. En clasificación quedamos muy lejos, debido a que no pudimos girar demasiado en los entrenamientos a consecuencia de la rotura de la caja en la primera tanda, y me encontré con una pista muy sucia y con mucho agua en la mayoría de los sectores", relató el piloto oriundo de San Jorge.
Estas complicaciones parecían haber desaparecido para el domingo, pero en la serie un nuevo inconveniente en el impulsor se presentó y acrecentó la preocupación. "Al momento de la serie, no llovía pero la pista estaba con muy poco grip, largamos en el noveno lugar y avanzamos hasta el sexto, preocupados por una falla que tenía el motor, la que se solucionó con lo justo para la final, descubriéndose que todo se originó por la rotura de un resorte de válvulas. Lamentablemente desde las primeras vueltas, la falla apareció nuevamente y me obligo a abandonar la carrera", indicó el santafesino.
Más allá de esta actuación frustrada, Albertengo destacó que paulatinamente en el equipo se va trabajando para contar con un auto en notables condiciones. "Si bien un buen resultado nos hacía falta para mí y el equipo, el trabajo en Oberá nos deja conformes el muy buen ritmo que tiene el auto. Seguiremos trabajando junto a Sergio y los chicos del team; a Jorge Callieri en los amortiguadores, y a los hermanos Riva en los motores, pensando en la próxima competencia de Río Cuarto", finalizó.
