Fue el que tuvo Bruno Bosio, al cumplir con la presentación misionera sobre su flamante Ford Focus de la Clase 3 de Turismo Nacional. El piloto de Almafuerte, campeón de la división menor en 2011, terminó 15° tras una carrera en donde debió esforzarse para avanzar, llegando a maniobras límites con sus rivales.
"Fue un fin de semana muy áspero, en la serie llovió mucho y no pudimos avanzar demasiado. Esperanzado en que la carrera final sería otra historia, el auto no pudo mantener el ritmo y tuve peleando posiciones a la chapa de hecho termine con el auto con la mitad de los plásticos rotos", manifestó Bruno Bosio, sobre su participación en la competencia de Posadas, en donde corrió con el nuevo Ford Focus en la Clase 3 de Turismo Nacional.
Con dicha unidad, el piloto de Almafuerte se propuso avanzar en la carrera final, y tratar de no involucrarse en fricciones con sus rivales, debido a que no había girado mucho durante los entrenamientos ni la clasificación. En su objetivo, Bosio intentó cumplir con el plan, pero la competencia se planteó con una condición de pista complicada, ante la lluvia que cayó en la serie (en donde terminó 9°), no solo para él sino que además para el resto de los pilotos.
El ritmo sostenido, y el afán por dejar en claro que el auto cuenta con un rendimiento pretendido, el cordobés fue superando rivales, llegando con maniobras al límite, en donde se rozó con los otros y esto dejaba secuelas en la carrocería, pero sin afectar la parte mecánica que le permitió arribar 15° a la meta. Este resultado fue mejor que lo esperado, pero el costo que demandó hará que se priorice reparar el auto y no dedicarle un tiempo prudencial a un ensayo para continuar el desarrollo.
"Una lástima cómo terminó el Focus, porque hay pocos días para la próxima carrera y vamos a tener que reparar el auto en lugar de trabajar para mejorar la performance", resumió Bosio, quien espera por un nuevo contacto con la unidad una vez que se cumplan con las labores en el taller de Gabriel Rodríguez.
