Las sensaciones del debut

Cuando se habilitó la pista en el Autódromo Cabalen (Villa Parque Santa Ana, Córdoba), Miguel Cangelaro cumplió uno de sus objetivos dentro del automovilismo argentino, tal lo reconoció en los días previos: disputar una competencia de Turismo Nacional Clase 2, hecho que ocurrió en el marco del Gran Premio Vittal – Copa Crossmaster, donde tuvo la oportunidad de acelerar por primera vez un Toyota Yaris atendido por Jorge Piedra Competición.

“A pesar de algunos inconvenientes en la final que me impidieron terminar mi primera carrera como hubiese querido, viví un fin de semana excelente”, expresó el protagonista al respecto, quien tuvo un buen desarrollo durante cada salida a pista. Se ordenó en la 19º posición al cabo de los entrenamientos y logró el 23º tiempo clasificatorio, avanzando al quinto lugar de la serie previa a la final. “En la serie corrí por primera vez a ritmo de carrera con rivales en pista y pude avanzar algunas posiciones, ganando más confianza arriba del auto cada vez que pasaban las vueltas”, reconoció al respecto quien arribó en la 31º posición en la prueba final ganada por Thiago Martínez.

“Tras la salida del segundo pace-car tuve una merma de rendimiento que me retrasó en el clasificador; desconozco cuál fue el motivo, pero a pesar de ello el fin de semana que viví, en líneas generales, fue muy positivo. Me llevo una importante cantidad de datos para analizar que me permitirán continuar aprendiendo sobre cómo funciona un auto de Turismo Nacional. Confío plenamente en el equipo, a quienes conozco hace varios años, pero no habíamos hasta el momento compartido un fin de semana de trabajo porque siempre que competí en el automovilismo lo hice con esfuerzo propio, involucrándome en la atención del auto de carrera, lo cual en esta etapa corre por cuenta de Jorge Piedra y su equipo”, agregó al respecto el piloto loberense.