Lo afirmó Miguel Argañaraz, quién en el día de ayer realizó una prueba en el Autódromo Parque Ciudad de Paraná (Entre Ríos), donde luego de más de cinco meses volvió a manejar su Toyota Etios atendido por el equipo Nico Kern Racing Car
“Fue muy emotivo para mí volver a girar en el auto de carreras”. Lo afirmó Miguel Argañaraz, quién en el día de ayer realizó una prueba en el Autódromo Parque Ciudad de Paraná (Entre Ríos), a bordo de su Toyota Etios atendido por el equipo Nico Kern Racing Car, con el cual disputó apenas dos pruebas en la presente temporada, compitiendo por última vez el 15 de mayo pasado, en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez (Buenos Aires).
Distintas situaciones personales alejaron al piloto santiagueño de la práctica del deporte motor, la cual parecía en pausa hasta el próximo año. Pero las pruebas, y el buen resultado a nivel general, alimentaron la posibilidad que esté en pista nuevamente, “quizás en las últimas competencias de la temporada. De antemano no tenía previsto correr en Trelew, pero si quería girar en el auto. Fue muy emocionante para mí reencontrarme con el auto de carreras después de varios meses donde viví distintas situaciones en lo personal que me han marcado”, reconoció al respecto.
“El auto funcionó muy bien; Nicolás Kern y su equipo realizaron cambios en la puesta a punto que acusaron una evolución en el rendimiento a nivel general a pesar de contar con un motor de pruebas y neumáticos usados en la prueba. Estamos muy conformes, viví un día increíble ayer y ahora quedará por delante evaluar competir en alguna de las últimas fechas”, agregó quién completó una prueba de veinte vueltas al trazado del Club de Volantes Entrerrianos (CVE), cronometrando 1m37s00/100 en el giro más veloz.