La victoria obtenida por Lucas Mohamed el pasado fin de semana en el Autódromo Rosendo Hernández de la provincia de San Luis, ha sido un premio al esfuerzo y a la dedicación, de un piloto y su equipo, que no conoce de claudicaciones. Un ejemplo de que en un ambiente superprofesionalizado, es posible que triunfen los artesanos.
Este auto es bastante nuevo. Es el que usó Maximiliano Bestani a principios de la temporada pasada. El nuestro estaba bastante carrereado, por lo que decidí junto a mi padre, poner en pista esta unidad, cuenta Lucas Mohamed, brillante ganador de la Copa Juegos Panamericanos La Punta 2019, 5° fecha del Campeonato Argentino 2013 de Turismo Nacional.
Por suerte el auto estuvo a la altura de las circunstancias. Sólo un problemita de presión de aceite durante todo el fin de semana encendió una luz de alerta, pero gracias a Dios no pasó a mayores. El auto y el motor se comportaron de maravillas. El nuestro es un gran esfuerzo. Yo me ocupo del chasis y mi padre Lito del motor y la transmisión. Hacemos todo en nuestro taller, aquí en Yerba Buena. Alineamos y contrapesamos el auto antes de cargarlo en el tráiler y salimos siempre un día antes, para evitar cualquier inconveniente. Nos encanta lo que hacemos, pero también sufrimos mucho, porque todo nos cuesta el doble. Son estos los momentos en que uno se pone a pensar en que el esfuerzo realizado rindió sus frutos, explica un verborrágico Lucas Mohamed horas después de alzarse con su tercera victoria en el Turismo Nacional. Con el resultado obtenido, el tucumano es el nuevo tercero del campeonato, a 11 puntos de diferencia de Matías Machuca, quien lidera el torneo con 111 unidades. La cita pigüense lo envalentona, pero es mesurado, ya que cargará 45 kilos de lastre. Sabemos del potencial del chasis y el motor, pero al no poder probar, utilizaremos las tandas de entrenamientos para chequear el comportamiento del "golcito" con los kilos. Le costará, pero daremos batalla. Eso lo firmo ya, concluyó Mohamed.
