El líder del certamen de la Clase 3 de Turismo Nacional cerró su labor en la competencia cordobesa con una actuación aceptable, en donde pudo sumar puntos que le permiten mantener la ventaja en la tabla y además consiguió descargar lastre hándicap en su Peugeot 308, con miras a recuperar el rendimiento para las siguientes fechas del año.
Con el undécimo puesto conseguido en el autódromo "Oscar Cabalén" de Alta Gracia, en la final de Clase 3 de Turismo Nacional, Ezequiel Bosio alcanzó a cerrar dos objetivos: sumar puntos y descargar kilos de lastre hándicap, para afrontar la última parte del año con el Peugeot 308 del equipo Vittal G Racing Car, que alista Luis Belloso en el chasis y Boscarol Competición en el motor. El piloto de Cruz Alta puede así continuar liderando el certamen con 168 unidades, aunque ahora lo hace con cuatro de ventaja sobre Emanuel Moriatis, quien con su Ford Focus se muestra amenazante en el lugar de escolta.
La actividad para Bosio en el fin de semana fue aceptable. Su auto llegó al trazado altagracense con 55 kilos de lastre hándicap, producto de los podios en Posadas y La Plata, por lo que durante el miércoles anterior estuvo girando en el circuito de 4.045 metros con el objetivo de ajustar la puesta a punto y conseguir un buen funcionamiento para la carrera, como ocurrió en las sesiones oficiales preliminares, en las que figuró 15° en los entrenamientos y 2° en la clasificación, demostrando el gran rendimiento del modelo francés en la pista.
"Arriba del Peugeot sabía que me habían salido un par de giros lo suficientemente buenos como para estar bien ubicado, pero me sorprendí cuando me contaron que quedé segundo a solo una décimas de (Guillermo) Ortelli. El rendimiento del 308 es excelente, pero al venir de dos podios consecutivos llevo muchos kilos encima y eso debería haberse hecho notar más, cosa que por suerte no pasó. Cuando me preguntan si estaba contento con esta clasificación, digo que sí, muchísimo, pues afirma mis pretensiones al cetro", manifestó Bosio, al repasar su labor sabatina.
Esa prestación se notó en la batería dominical, cuando consiguió liderar en las cinco vueltas, hasta que en el último paso por la primera curva el 308 se desacomodó al pisar en un sector sin adherencia, y allí la victoria quedó en poder del local Pablo Piumetto y su Focus, llegando Bosio en el 4° puesto, detrás de Francisco Viel Bugliotti (Seat León) y Guillermo Albertengo (New Civic), sumando entonces tres puntos. Con este resultado parcial, debió largar en la final 11°, la misma posición en la que arribó, luego de una dura disputa con varios rivales, incluyendo en las mismas algunos roces que se notaron en la carrocería del auto.
"Estuve a metros de ganar mi serie, pero la verdad es que el auto se me espantó en una curva complicada como es la primera del circuito cordobés y lo controlé de casualidad. No sé qué pasó en ese segundo. Me siguieron de cerca todas esas vueltas, así que conduje a la defensiva hasta que sucedió eso y perdí tres colocaciones. En la final, suponía que podía arribar sexto o séptimo, pero los 30 kilos que cargo a la larga se notaron, sin olvidar que me mezclé en un lote en el que no faltaron roces varios", concluyó Bosio, quien espera por retomar la senda exitosa en Oberá el 21 de octubre.