El fuerte golpe en los últimos metros de la final de la Clase 2 de Turismo Nacional, en Alta Gracia, no le permitió al riocuartense cumplir con una labor destacada. Su auto resultó bastante maltrecho al impactar contra el muro que delimita la pista con la calle de boxes, y ante este infortunio el equipo de Oscar Schiavon ya comenzó a trabajar en su reparación para tenerlo listo rápidamente.
"Fue un fuerte golpe, y desafortunado, porque estábamos en los metros finales. Una lástima, porque ahora se complica el objetivo que teníamos de llegar a fin de campeonato competitivos, y sobre todo de contar con un gran auto para Río Cuarto, en donde intentaremos estar al mismo nivel que veníamos demostrando", explicó Marcos Rodríguez, sobre su fuerte golpe contra el muro de contención en los metros finales de la final de la Clase 2 de Turismo Nacional, que se corrió en el autódromo "Oscar Cabalén" de Alta Gracia, el pasado domingo, ante un roce en el ingreso a la recta de principal con el Renault Clío de Pablo Merayo.
Con respecto a su estado de salud y condición física, Rodríguez ya se recupera satisfactoriamente en su domicilio, y durante los próximos días estará viajando hacia Elortondo, para evaluar con Schiavón los daños y reparaciones a realizar, con el fin de tener prontamente el Corsa competitivo. "El domingo fui derivado a un sanatorio en Córdoba, en donde permanecí en observación, luego de sufrir un mareo en los boxes. Esto motivó que me quedase por precaución y una vez que me recuperé viajé con mi familia a Río Cuarto, en donde continué con mi reposo en mi casa. Ahora ya estoy mejor y sólo quiero que me diga Schiavón qué hay que hacer para tener mi Corsa en condiciones y saber si va a estar listo rápidamente", agregó.
