Julián Flamarique y el equipo Boero Carrera Pro, participaron el fin de semana pasado en el evento que Citroën realizó en Buenos Aires, con el campeón mundial de rally Sebastién Loeb y su compañero Mikko Hirvonen.
"Realmente la experiencia fue única. La gente, el entorno, la presencia de la figura de Sebastién Loeb y Mikko Hirvonen, dos referentes -sobre todo el francés- en el mundial de rally. Para mí fue algo muy especial, porque este tipo de eventos sirve para acercar el automovilismo al público, que disfrutó con los autos andando a fondo", manifestó Julián Flamarique, refiriéndose a su participación el sábado pasado en el evento que se celebró en la Avenida Figueroa Alcorta, de Buenos Aires.
El piloto mendocino y el equipo Boero Carrera Pro, participaron del evento organizado enfrente de la Facultad de Derecho, llevando al mismo el Citroën C4 con el cual compite en la temporada Esteban Tuero. "El auto mío no pudieron llevarlo porque está en reparaciones, debido a un fuerte golpe que tuvo en la parte posterior durante la final de San Luis", indicó el representante cuyano.
Acompañado por Carlos Piaggentini y Gustavo Pernuzzi, chasista y director deportivo, respectivamente, de la escuadra santafesina, Flamarique entabló conversación con Loeb e Hirvonen, quienes se mostraron interesados en la unidad de la Clase 3 del TN. "Loeb se maravilló por la estructura del auto, y se interiorizó de la mecánica y el nivel de la categoría", agregó.
Tras esta presentación, el objetivo primordial está enfocado en La Rioja, escenario que le gusta al mendocino. "Me fue siempre bien ahí. En 2009 subí al podio, al ser tercero, y el año pasado pude cerrar un buen resultado, así que si sumamos el andar del C4, ahora sin lastre, no descartamos ser candidatos", concluyó.
Foto: Gentileza Prensa Julián Flamarique
