No fue un fin de semana fácil para Emiliano González, quien cerró su labor en la actividad de la Clase 2 de Turismo Nacional, en el autódromo de Pigüé, su ciudad, completando la final, tras rearmar uno de los dos motores que se dañaron previamente en el Chevrolet Corsa, y contando con el respaldo de su público.
"Quise largar por toda la gente que me apoya y por la enorme cantidad de público que vino al circuito. Me sentí muy apoyado en cada salida a pista y a ellos le debo estar en pista; al menos quise tratar de llegar y ver la bandera de cuadros", expresó Emiliano González, refiriéndose sobre su labor en la final de la Clase 2 de Turismo Nacional, disputada en el autódromo de su ciudad natal, Pigüé.
La actuación del piloto local se vio dificultada porque los dos motores que le preparó Rubén Guerini se dañaron entre lasclasificaciones y la serie, obligándolo a rearmar uno de ellos con las partes sanas, para colocarlo en el Chevrolet Corsa que atiende Fernando Malgieri y poder tomar parte de la última competencia, el domingo.
Trabajando hasta la madrugada, y con la lógica expectativa de conocer el estado de su máquina, González se preparó para afrontar la carrera con el objetivo de mantenerse en pista y completar las 20 vueltas, ante el numeroso público que se congregó en el trazado para acompañarlo a él y al TN, alcanzando el objetivo y arribando en el 24°, confirmando el buen funcionamiento del auto.