El equipo cordobés divide sus tiempos en la finalización de los trabajos sobre el Toyota Yaris que utiliza Santiago Robledo, y un próximo certámen donde incorporarán un Nissan March
Las últimas semanas han sido intensas en la sede del equipo Robledo Competición, que ha ocupado gran parte de sus jornadas en recuperar el Toyota Yaris que pertenece a Santiago Robledo, dañado tras un inevitable accidente protagonizado junto con Andrés D´Amico, en la disputa de la prueba final válida por la décima fecha del Campeonato 2024, en el Circuito San Juan Villicum (Albardón, San Juan).
El golpe entre el piloto cordobés y el marplatense fue lo suficiente para que los trabajos comiencen apenas finalizó el viaje desde San Juan hacia Marcos Juárez, donde se ubica el equipo que dirige Sebastián Robledo, quien confió que “los trabajos están cerca de terminarse; fueron varias semanas con mucho por reparar y reemplazar, pero apenas hoy quedan detalles para dejar todo en reales condiciones”.
Elementos tales como radiadores, canalizadores de aire, plásticos varios, elementos de motor y suspensión debieron ser reemplazados para que el auto quede en reales condiciones de ser parte del Gran Premio Magnoluz, a disputarse entre los días 15, 16 y 17 de noviembre en el Autódromo Parque Ciudad de Concordia (Entre Ríos). “Encontramos el auto con varios daños en la parte delantera, dado que el auto nuestro impactó en el eje del Nissan March para evitar el golpe lateral en el sector donde estaba el piloto. Los trabajos los realizamos en nuestro equipo, y pronto estará listo el auto para afrontar la próxima carrera”, expresó al respecto quien dirige la formación cordobesa que debutó en la pasada temporada.
En proyección de la próxima temporada, vale mencionar que Robledo Competición incorporará a su formación, dentro de Turismo Nacional Clase 2, un Nissan March cuya conducción ha sido confiada a Gabriel Fernández, quien de este modo regresará a la divisional en la que se consagró Subcampeón en el año 2015, en aquella ocasión, a bordo de un Renault Clio.